Hoy en día todos
disponemos de reloj, incluso los ordenadores, televisores, reproductores de
música, teléfonos y otros muchos aparatos cotidianos lo incorporan, pero no
siempre ha sido así, antiguamente, tener un reloj era un lujo que no todos se
podían permitir.
En otra época, el reloj
del Ayuntamiento dirigía los quehaceres y la vida diaria de los habitantes del
pueblo, quienes, no disponiendo del lujo de un reloj propio, se guiaban por sus
toques.
Así, durante más de 70
años el reloj acompañó a todos los belalcazareños, no solo en su jornada
diaria, sino también en otros momentos festivos y alegres, entre ellos, todos
los 31 de diciembre, fecha en que una muchedumbre se congregaba bajo sus agujas
para despedir el año y dar la bienvenida a uno nuevo.
Es por ello que su valor
trasciende de lo puramente material, ostentando un gran valor sentimental para
todos los habitantes de la localidad.
No es de extrañar que,
durante los más de cinco años que lleva sin funcionar, sean muy numerosos los
vecinos que se han mostrado nostálgicos, especialmente nuestros mayores, a
quienes ha entristecido el hecho de que el reloj por cuyos toques se habían
guiado prácticamente durante toda su vida, hubiera caído en un estado de
abandono total, sin visos de que la situación fuera a mejorar, sino más bien al
contrario.
Adentrándonos un poco más
en la historia de los relojes del Ayuntamiento, cabe destacar que con
anterioridad a la Guerra Civil existían otros dos distintos.
Uno en la parroquia de
Santiago el Mayor, propiedad del Consejo y otro en el Ayuntamiento cuya campana
se encontraba situada en un castillete de madera.
Sobre el primero, el
reloj del Concejo, miembros de la Asociación Turdulia en el año 2020, han
encontrado un documento que dice que en el año 1793 ya no funcionaba y se manda
a arreglar. De este reloj solo se conservan un círculo rojo en la fachada, tres
piezas del engranaje y los dos muretes y soportes de hierro del mecanismo que
accionaba la campana que estaba ubicada en la parte derecha del campanario.
El documento transcrito
por D. Alejandro Marcos Cerro García, dice textualmente:
“Escritura de trato,
ajuste, convenio y obligación que otorgan el Cabildo, Justicia y Regimiento de
esta villa y don Valentín José Jiménez, maestro relojero vecino de la villa de Alcázar
de San Juan.
En la villa de Belalcázar
a 18 días del mes de febrero año de 1793: ante mí el escribano comparecieron,
de la una parte el Cabildo, Justicia y Regimiento de esta dicha villa, conviene
a saber: Los señores licenciados don Juan José de Marcos Tirado, abogado de los
reales consejos, teniente de corregidor de ella, don Ignacio de Arévalo y
Escobar, alcaide del castillo, palacio y fortaleza, y regidor decano por su
estado noble del ayuntamiento, don Gabriel de Medina Muñiz, alguacil mayor de
este juzgado, don Antonio José Morillo, regidor de segundo voto por dicho
estado noble de ayuntamiento, Pedro Gregorio Palomo y José García Ruíz, que lo
son por el estado general, don Antonio García Muñoz y don Pascual Múgica,
diputados del común, Juan José Torrero y don Antonio Fernando Chacón,
procuradores síndico general y personero de dicho común; y de la otra parte don
Valentín José Jiménez, maestro relojero y vecino de la villa de Alcázar de San
Juan, a quienes doy fe conozco y dijeron: que con motivo de hallarse inservible
el reloj que este concejo tiene suyo propio colocado en la torre de la iglesia
parroquial de esta villa, han tratado de su composición bajo los puntos y
condiciones siguientes:
Cuerpo de movimiento
-Que la rueda imperial,
cubo, su eje, rueda de resalto, trinquete, muelle y aspas, ha de traerse todo
nuevo.
Segunda Rueda
-Que su eje y piñón
movido, también se han de hacer nueva.
Rueda Catalina
-Que así mismo se ha de
hacer nuevo la rueda imperial de quince tocadores, cubo, su eje, trinquete,
muelle, rueda de resalto y aspas o brazos.
Rueda de tope
-Que igualmente se ha de
hacer nuevo el piñón de la misma, y eje, en el que tendrá rosca infinita para
el movimiento de la contadera.
-Que el bentierol, piñón
y alas fuera de las platinas se han de hacer también de nuevo.
-Que también se ha de
hacer nueva la rueda contadera, puesta en disposición horizontal, que esta haya
de moverse con la cinaelación.
-Que este reloj que es de
péndulo Real, ha con una circulación de la rueda imperial del cuerpo del
movimiento dos hora, y el mismo gasto de cuerda que su compañera la de una.
-Que el citado maestro ha
de dar concluido y colocado dicho reloj en la citada parroquial para el día de
San Juan de Junio que vendrá del corriente año, siendo de su cargo las
composturas y quiebras que se originen naturalmente en el tiempo de 2 años y
que se le han de dar y han de ser para si las piezas inútiles que actualmente
tiene dicho reloj.
-Y que por razón de su
trabajo y costo de materiales y conducción de ellos a esta villa desde la de
Alcázar de San Juan, donde ha de construirlo, se le han de dar de los propios
de este concejo 3600 reales de vellón, los 3300 por la obra de dicho reloj, y
los 300 por dicha conducción, lo que se le ha de satisfacer en esta forma: 1650
reales de contado, y los 1950 restantes verificada la colocación de dicho reloj
en esta parroquial.
-En cuya atención otorgan
que se obligan respectivamente así este dicho ayuntamiento, como el citado
maestro relojero, a el cumplimiento de este trato y convenio en los términos
que queda referido, contribuyendo cada cual por su parte con lo que le
corresponde de los puntos y condiciones relacionadas, sin que se falte por
alguna de las partes a ellas. Para seguridad, obligan este ayuntamiento los
bienes y rentas de este concejo, y el citado maestro, su persona y los suyos,
presentes y futuros, dan poder a las Justicias y Jueces de su Majestad, para
que a ello les compelan y apremien por todo mejor derecho, vía ejecutiva y como
por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, renunciaron las leyes,
fueros y derechos de su favor con la general en forma: Y Así lo dijeron,
otorgaron y firmaron, siendo testigos Eulogio Romero, Martín Gallego y Pedro
Antonio Delgado, vecinos de esta dicha villa.
Firman: Don Juan José de
Marcos Tirado, don Gabriel de Medina Muñiz, don Antonio José Morillo, don
Pascual de Múgica y Butrón, Pedro Palomo, José García, Antonio García Muñoz,
Antonio Fernando Chacón, Juan José Torrero, Valentín José Jiménez y Pedro de
Alcántara Rebollo y Múgica, escribano público.
El segundo estaba situado
en el tejado del Ayuntamiento y su campana se encontraba situada en un
castillete de madera. Por aquel entonces el ayuntamiento estaba coronado por
una imagen San Rafael. El motivo de poner el San Rafael en las fachadas de los
edificios públicos era porque se le considera el Arcángel Custodio.
Este hecho viene de
cuando en el año 1578 el Arcángel se apareció en Córdoba al padre Roelas y le
dijo al sacerdote: “Yo te juro, por Jesucristo Crucificado, que soy Rafael,
ángel a quien Dios tiene puesto por guarda de esta ciudad”. Al poco tiempo
dejaron de morir personas en Córdoba a causa de la epidemia.
** Fotos de principios del siglo XX (1903-1905), en la que puede verse el reloj descrito en el párrafo anterior. **
En la Guerra, se destruye
la estatua de San Rafael y, posiblemente, se vende el reloj para fundición, por
el cobre y bronce que tenían sus piezas.
Desaparecido este, el
reloj actual fue adquirido en el año 1944 por el alcalde Antonio Trucios
Fernández.
Como curiosidad, podemos
destacar que su marca es MANUFACTURAS BLASCO – ROQUETAS y su precio fue 200
pesetas (40 duros).
Durante años, el
encargado de darle cuerda fue el operario de servicios múltiples D. Pedro
Rodríguez, encargándose de su mantenimiento (engrase y puesta a punto) el
relojero de la población D. Gabriel Armenta.
Tras la jubilación de D.
Pedro Rodríguez en el año 1.994, a nadie correspondió la tarea de darle cuerda,
no siendo asumida esta tarea por ningún otro trabajador del Ayuntamiento o
vecino de la localidad.
Debido a las numerosas
quejas de los vecinos dirigidas al policía en turno de servicio, éstos deciden
encargarse de darle cuerda, fuera de las labores policiales.
A pesar de que se
encontraba jubilado, D. Gabriel Armenta continúa encargándose del mantenimiento
del reloj. Sin embargo, como D. Gabriel cada vez va perdiendo más agilidad y
dado que la escalera de madera para subir a la terraza se hallaba en muy mal
estado, sobre 1996/1997, deja de encargarse del mantenimiento, encargándose de
este también la policía. Situación que se prolongará hasta el año 1999.
A partir de ese año,
hasta la actualidad, se hará cargo del reloj el trabajador de servicios
múltiples del Ayuntamiento, D. Antonio Núñez.
Durante este tiempo el reloj
ha tenido algunas averías, como la rotura de una palometa, una tuerca del
péndulo y la más grave y última, hace unos 5 años, que es la que causó que
hasta ahora no funcionara pues implicó la avería de la sincronización de la
esfera exterior y la interior.
El encargado de arreglar
las averías, ha sido, en dos ocasiones, el relojero de Hinojosa del Duque,
quien además se ha encargado del mantenimiento en los meses de diciembre para
que tocara las campanadas de fin de año.
Durante estos 5 años el
encargado del reloj D. Antonio Núñez, subía todas las Nocheviejas a la terraza
y tocaba manualmente las campanadas.
En algunas ocasiones, le
acompañó el electricista del Ayuntamiento D. Gabriel Carrasco quien, además, le
ayudaba a quemar los fuegos de artificio que se tiraban desde la terraza.
Durante estos años de
avería y silencio, su lugar en lo que se refiere a marcar diariamente las
horas, lo ha ocupado el reloj que, desde 2001, se instaló en la Parroquia de
Santiago el Mayor. No obstante, si bien ha cubierto esta necesidad, no resulta
comparable al reloj del Ayuntamiento, ya que en los toques largos de las 10, 11
y 12 horas se asemejan al toque de difuntos, con la confusión que ello puede
llegar a provocar.
Nunca he entendido porque
en el proyecto de la restauración del Ayuntamiento, que supuso una
rehabilitación completa del mismo, no entró su restauración y ni siquiera se
pintara la esfera exterior.
El año pasado, a
instancia de nuestra vecina Dª. Concha Maldonado, trabajadora de Tele 5, el
programa “CÁMBIAME PREMIUM” dirigido por Jorge Javier Vazquez, consideró que la
historia era merecedora de ser contada y lo incluyó dentro de su programación.
La emisión se programó
para el mes de Noviembre, concretamente, en el programa número ocho, para el
cual tanto el alcalde, D. Francisco Luis Fernández Rodriguez, y quien esto
suscribe, grabaron sendos vídeos de petición del arreglo a “CAMBIAME PREMIUM”,
con el objeto de darle una sorpresa a la población.
Desgraciadamente, debido
a los pobres resultados de audiencia, el programa no enganchó a los
espectadores, siendo cancelado tras su tercera emisión.
No obstante, como la
empresa de restauración ya estaba seleccionada y presupuestado su arreglo, el
alcalde, haciéndose eco del sentir de los vecinos, quienes en su gran mayoría
querían que volviera a funcionar, ha acometido el arreglo con cargo a los
fondos municipales.
La empresa encargada de
su restauración ha sido “Tradición en Relojes y Campanas S.L.L.”y el coste ha
ascendido a 5.464,36 €.
La restauración han
consistido en su limpieza y pulido, sustituyendo las piezas rotas y dotándolo
de dos motores que lo han automatizado para que las pesas de la cuerda y la
campana suban y bajen automáticamente, sin necesidad de darle cuerda
periódicamente.
En mi opinión, tras esta
primera fase, debería acometerse una segunda, consistente en la construcción
del castillete de la campana y colocación del San Rafael en la fachada
(pudiendo aprovecharse el de la casa de Corpus Vargas de la calle Don Alonso),
volviendo, de esa manera a su fisonomía primigenia.